Lo único que me quiero llevar por
la vida, es el amor de este pueblo: Layda Sansores

El termómetro marca 33 grados, pero el calor es mucho más intenso; quizás la humedad que dejaron las lluvias pasadas o tal vez el calor de las miles de personas que hoy están concentradas aquí, muy cerca de la iglesia de San Román, uno de las símbolos de la ciudad de San Francisco de Campeche.

La esperanza se adivina en los ojos, pero también se siente en el ambiente festivo, la música, la alegría de Lupita y del grupo de chicas y chicos que se unieron a la campaña para entusiasmar a la gente con la fuerza que imprimen siempre los más jóvenes.

Comenzaron a llegar desde temprano, como cuando iban a apartar lugar en los días de carnaval; quieren estar cerca del escenario que luce hermoso, con grandes ramos de flores y al fondo la gran lona con una sola consigna: 6 de junio voto masivo a Morena.

Se ha cuidado hasta el último detalle, la imagen de Layda se repite a lo largo y ancho de esta estructura, sin embargo, están contadas, porque sola una que sobrepase el número reportado, será motivo de sanción por parte de la autoridad electoral que ha hecho marcaje personal en cada caminata, en cada concentración, y nadie recuerda que hayan sido tan exhaustivas las revisiones ni tan constantes. Claro, eran otros tiempos, los tiempos en que las campañas eran un mero trámite administrativo.

De tanto en tanto sopla una suave brisa que refresca un poco, pero el calor no cede, las candidatas y candidatos a todos los puestos de elección están aquí, llegaron de todos los rincones del estado, se les ve contentos, eufóricos y no es para menos, es el futuro del estado el que está en juego y está en sus manos.

Un dragón jaguar invade el escenario, llegó desde Tenabo, lo mismo que el ballet folclórico que presentó una pequeña vaquería que alegró a todos, los grupos representantes de cada municipio gritan consignas y ensayan porras ¡aquí allá Layda ganará!!! Y Lupita se entusiasma también y dirige algunas porras más y canta y habla y capacita, todo el grupo de animación vienen con maquillaje de fantasía semejando un juagar, el símbolo de la campaña.

¡Sacaremos a ese PRI del cuarto piso, sacaremos a ese PRI del cuarto piso…!, un pequeño curso de cómo se debe votar para no anular los votos; ¡aquí y ahora Layda gobernadora! Llegará rara, llegará llegará llegará, si alguien te pide tu credencial o te da despensa o cualquier otra cosa a cambio de tu voto, ¡denuncia!, les dice, tenemos que defender la esperanza.

Arriba, el escenario ya está lleno, y Layda llega radiante, la emoción se le adivina en los ojos, que sonríen a cada persona que mira, que saluda o que descubre, porque han llegado varias generaciones de seguidores, desde los pioneros del movimiento del 97, hasta los más jóvenes que votarán por primera vez y que atraídos por la esperanza y por las palabras salidas del corazón que en cada discurso lanza la candidata, están convencidos de que es la mejor opción para ellos y para Campeche, no tienen que decirles más.

Luego de las intervenciones de Erick Reyes León el delegado de Morena en funciones de presidente;
Renato Sales Heredia, el candidato a la alcaldía de Campeche; y José Luis Flores Pacheco, candidato a diputado por el I Distrito Federal, Julio anuncia la participación de ¡¡Laydaaaaaaa Sansores, nuestra próxima gobernadora!!!, y se desata la locura, los plausos y los gritos de entusiasmo duran varios minutos; la emoción es incontrolable pero se hace un respetuoso silencio, cuando comienza a hablar…

“…ya no sigan, me van a hacer llorar, me siento profundamente conmovida, este es el día más feliz de toda mi lucha, de mis diez campañas, nunca tanta energía concentrada, tantos ojos mirándote, tantos corazones unidos por un mismo ideal, ni en mis sueños más atrevidos pensé que un día podríamos llegar a construir este paisaje, …en el 97, hace 24 años, en este mismo lugar, dimos el banderazo de inicio para la Resistencia Civil Pacífica, aquí arriba estaban Cárdenas, Muñoz Ledo, Andrés Manuel, no eran tantos como ahora ni tan vibrante como ahora.

A cada momento el entusiasmo espontáneo la interrumpe, todos quieren participar, quieren ser escuchados ¡te vamos a hacer gobernadora, sí se puede!! Y ella les responde con esperanza y con compromisos con todos y cada uno de los sectores que se dieron cita en cada reunión o en cada concentración a las que acudió; a las jóvenes les reiteró el compromiso de más y mejores escuelas de todos los niveles, pero sobre todo del nivel superior, para que se desarrollen en lo personal, pero que también contribuyan al desarrollo de sus comunidades y de su estado. ¡Ya ganamos! ¡¡…Si mi amor ya ganamos!, pero esta victoria nos va a saber a sudor, a sangre, a amor, a esperanza a fuerza, a unidad, es una victoria inédita.

Bromea sobre lo envilecido que ha estado la campaña, pero dice, “…lo bueno que me vacuné contra la ponzoña antes que del Covid…”, lo que arranca algunas risas, pero sobre todo gritos de aliento… ¡no estás sola!! La noche ha caído pero el entusiasmo continúa y escuchan con atención cada palabra emocionada. “…no quiero gastar mis energías en otra cosa, sino sólo decirle al PRI adiós adiós adiós porque este seis de junio ya se van…”. ¡Ya se van!, contesta un grupo de jóvenes.

Se sellan compromisos y se cierran ciclos, se atrapan corazones y florecen esperanza en forma de palabras y de notas musicales en la voz magnífica de Jorge Carlos Gutiérrez; se deja escuchar el sueño que ya no será imposible, porque con la participación de todas y todos este seis de junio se escuchará el rugido del jaguar en todas las urnas del estado…

Se oyen las voces de los que sueñan… La fiesta continúa y se baila y se canta con la Sonora Dinamita, pero la fiesta mayor es la que llevan en cada corazón que hoy estuvo aquí.