EL CAMPECHE MODERNO CONCEBIDO POR UN ARQUITECTO EXCEPCIONAL, JOAQUÍN ÁLVAREZ ORDÓÑEZ

Por Jorge Alfaro

El Campeche moderno, el que pasó de las carretas que transitaban en estrechas calles con baldosas a las amplias avenidas y edificios con arquitectura de vanguardia que evocaban a la cosmopolita capital brasileña, Brasilia, no se hubiese concebido de no ser por un arquitecto excepcional Joaquín Álvarez Ordóñez, que a sus 91 años de edad recuerda lúcido los proyectos que le han valido el reconocimiento nacional e internacional.
A lo largo de más de seis décadas de su impronta labor y trabajo en la arquitectura nacional e internacional, y principalmente en Campeche, donde a finales del siglo XX había perdido dos de sus baluartes y que defendieron a los campechanos de antaño de ataque de piratas, corsarios y filibusteros, el reconocido arquitecto, fue el principal precursor de esa modernización que hoy distingue al Campeche contemporáneo, en que se entremezclan lo colonial con esa visión vanguardista, que incluso inspiró obras más reciente como el monumento al 150 aniversario de la emancipación política, “Al infinito”, de lo que hoy tenemos en el Campeche moderno; que seguirá siendo un gran legado para las próximas generaciones.
A sus 91 años de edad y galardonado por su trayectoria, sigue atisbando hacia el futuro y sosteniendo que a Campeche le vienen cosas grandes, y que espera seguir contribuyendo con su visión y labor.
Encargado de grandes obras en el país, entre las que diseñó en 1957 y 1958 el restaurante “Los Manantiales” en Xochimilco, el proyecto Parque Asturias o Club Asturiano en la sureña colonia de El Reloj, en Coyoacán; sigue siendo recordado por sus proyectos de vanguardia en nuestra Entidad, que en su momento generaron polémica, pero que ahora le valen reconocimientos.
A principios de 1960 se encargó del diseño de algunos edificios de oficinas en la Ciudad de México, como la Casa del Economista –conocida actualmente como Federación de Colegios de Economistas– en la colonia San Rafael y también en la colonia Roma, y esos fueron solo unas pequeñas muestras de lo que sería su gran herencia a las nuevas generaciones.

EL INICIO DE SU AMPLIO LEGADO EN CAMPECHE

Todo inició a principios de la administración del general José Ortiz Ávila, quien ideó reactivar el proyecto del “Plan Regulador”, que durante el mandato del gobernador, Manuel López Hernández (1949-1955), diseñara el urbanista, Domingo García Ramos, buscando evitar que los automóviles saturaran al centro, y con ello expandir las zonas aledañas mediante el uso de relleno artificial en lo que actualmente es el malecón, siendo una realidad durante el gobierno del doctor Alberto Trueba Urbina, bajo el lema “Campeche Nuevo”.
Durante el año de 1962, Álvarez Ordóñez llegó a Campeche a actualizar el Plan Regulador y entonces el Ejecutivo estatal –estaba en el poder el maestro normalista y militar Ortiz Ávila– le pidió diseñar el Palacio de los Poderes y la Cámara de Diputados, los cuales fueron edificados en un tiempo récord de sólo cuatro meses, entre septiembre de 1961 y diciembre de 1962. Al mismo tiempo, realizó otras grandes obras que modificaron la fisonomía urbana de aquel Campeche que hoy siguen presente.

TITÁNICOS TRABAJOS

Ya con el encargo del general inició con los trabajos para la edificación de los nuevos edificios de los Poderes y la Cámara de Diputados, –actualmente el Palacio de Gobierno y el Congreso del Estado– con los diseños diferentes, más futurista con lo cual Campeche se sumó a la modernidad arquitectónica nacional, en comparación con otros palacios gubernamentales que tenían un estilo neocolonial.
Entre otros trabajos que realizó en Campeche, se encuentra el diseño de La Plaza de la República, donde los ciudadanos se reúnen a dar el grito de independencia, acompañando al Gobernador que realiza la arenga independentistas desde el balcón del segundo piso del edificio que cuenta con el soporte para la campana. Fue algo que sigue generando admiración por sus dimensiones y las figuras patrias con estilos de vanguardia.
Igual el parque “Moch Cohuó” que fungió en aquella época como un espacio de disfrute social entre los campechanos, y que ahora fue desaparecido en lo que corresponde a su diseño original —en el 2019 fue reinaugurado con las nuevas remodelaciones que le hicieron perder el estilo de vanguardia que lo caracterizaba—, pero aún conserva el nombre. En su estructura original contaba con Jardines y lienzos de agua, también con unos elementos laterales decorados con mosaicos por el pintor y muralista, José Chávez Morado, al igual que parte de la fachada del palacio del Ejecutivo Estatal que cuenta con un mural, y que son considerados auténticos tesoros.
Tras culminar con aquellas obras dentro del centro, entre 1963 y 1964 se encargó de edificar otros espacios públicos, pero fuera de la muralla, siendo el Centro Cívico “Héctor Pérez Martínez” –conocido como la Concha Acústica– en el barrio de San Román y el nuevo mercado municipal “Pedro Sainz de Baranda”, los que les distinguen hasta ahora.
En la Concha Acústica, se decantó por un espacio más amplio al aire libre, pues se sabe que existió en la década de los treinta un pequeño foro abierto en San Román, con formas neomayas.
En el proyecto original del mercado principal «Pedro Sainz de Baranda», que ha tenido diversos cambios ante el incremento abrumador de comerciantes, el arquitecto Álvarez Ordóñez edificó el principal centro de abastos de la ciudad con sus cubiertas en zigzag, que permitían una mejor ventilación. Igual se colocaron paraguas de concreto armado para el establecimiento de los ambulantes, –el área conocida como la sombrilla– así como una cubierta ligera para un área de juegos infantiles, aunque la mayor parte del diseño ha cedido a un burdo intento de modernización que quedó a medias y sólo acabo con el versátil diseño original.

MONUMENTOS Y FUENTES

En la misma época del mandato del general Ortiz Ávila, se erigieron monumentos y fuentes que actualmente son representativos de la Entidad, creación de este excelso personaje.
Las principales fuentes modernas del Campeche nuevo las visualizó al futuro y por lo que se les denominó del Progreso, la de la Nacionalización de la Electricidad, la de los Pescadores y la del paseo de los Héroes, que presentaban abstracciones geométricas, y en la que participaron artistas campechanos, como fue el escultor Armando Gil M. Algunas de estas obras han sido demolidas y realizadas réplicas, esto ante la expansión de vialidad en Campeche, como fueron los casos del monumento Al Progreso y la denominada fuente de la electrificación, que incluso fueron reubicadas a otros sitios.
Los cinco monumentos principales que caracterizan a la capital y honran la historia de Campeche y nacional son los erigidos al primer gobernador de la Entidad Pablo García y Montilla —hoy colocado en el periférico que lleva su mismo nombre— que se encontraba en la avenida Gobernadores, de su diseño; a Adolfo López Mateos, Héctor Pérez Martínez, A Resurgimiento y el de la Plaza de la República, que se encuentra frente al Palacio de Gobierno, y que pese a las modificaciones, es conservado.

LLEGAN MÁS OBRAS; EDUCACIÓN Y SALUD
Concluido el palacio de los Poderes, la Cámara de Diputados, las fuentes, y monumentos, el reconocido arquitecto, Joaquín Álvarez Ordóñez, junto a Lorenzo Madero, iniciaron en 1965 con el proyecto de edificación de la sede principal para la Educación en Campeche, siendo el edificio de la rectoría de lo que hoy es la Universidad Autónoma de Campeche —antes conocido como la Universidad del Sudeste, fundada el 20 de noviembre de 1965, para cambiar en 1989—, remarcando con sus ideas futuristas una gran obra que predomina en lo que hoy es el campus universitario. En los alrededores de la ciudad universitaria se han construido otros espacios y la obra original se ha mantenido casi igual, pese a otras por ampliación.
En materia de salud, fue responsable de edificar el Hospital y Centro Recreativo y Deportivo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que actualmente es el Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, ubicado en la frente a la Puerta de Tierra y el monumento a Adolfo López Mateos, en el Circuito Baluartes. Cuya sede hospitalaria ha sufrido diversas intervenciones de actualización para mejorar el sistema de salud.

GALARDONADO
A lo largo de su amplia trayectoria al desarrollo de México y su importante trabajo a nivel nacional e internacional, el arquitecto Álvarez Ordóñez fue galardonado en noviembre de 2019 con el Premio Nacional de Arquitectura 2018, otorgado por la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, fundada en 1868, recibiéndolo de manos del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Son varios los reconocimientos, siendo el último de ellos el otorgado en este año por parte de la Máxima Casa de Estudios —la Universidad Autónoma de Campeche — el doctor honoris causa por su innegable labor en el urbanismo mexicano y la arquitectura, principalmente por el desarrollo del Campeche Moderno que incluye a la universidad.
En la gala en que se le entregó, se entremezclaron recuerdos del antaño y su visión hacia al futuro que le externara a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien presidió la entrega de tan distinguido reconocimiento al arquitecto que hizo posible un Campeche nuevo que aún perdura e incentiva a seguir luchando por concretar un mejor Estado con oportunidad de igualdad para todos.

EL CAMPECHE MODERNO CONCEBIDO POR UN ARQUITECTO EXCEPCIONAL, JOAQUÍN ÁLVAREZ ORDÓÑEZ

Por Jorge Alfaro

El Campeche moderno, el que pasó de las carretas que transitaban en estrechas calles con baldosas a las amplias avenidas y edificios con arquitectura de vanguardia que evocaban a la cosmopolita capital brasileña, Brasilia, no se hubiese concebido de no ser por un arquitecto excepcional Joaquín Álvarez Ordóñez, que a sus 91 años de edad recuerda lúcido los proyectos que le han valido el reconocimiento nacional e internacional.
A lo largo de más de seis décadas de su impronta labor y trabajo en la arquitectura nacional e internacional, y principalmente en Campeche, donde a finales del siglo XX había perdido dos de sus baluartes y que defendieron a los campechanos de antaño de ataque de piratas, corsarios y filibusteros, el reconocido arquitecto, fue el principal precursor de esa modernización que hoy distingue al Campeche contemporáneo, en que se entremezclan lo colonial con esa visión vanguardista, que incluso inspiró obras más reciente como el monumento al 150 aniversario de la emancipación política, “Al infinito”, de lo que hoy tenemos en el Campeche moderno; que seguirá siendo un gran legado para las próximas generaciones.
A sus 91 años de edad y galardonado por su trayectoria, sigue atisbando hacia el futuro y sosteniendo que a Campeche le vienen cosas grandes, y que espera seguir contribuyendo con su visión y labor.
Encargado de grandes obras en el país, entre las que diseñó en 1957 y 1958 el restaurante “Los Manantiales” en Xochimilco, el proyecto Parque Asturias o Club Asturiano en la sureña colonia de El Reloj, en Coyoacán; sigue siendo recordado por sus proyectos de vanguardia en nuestra Entidad, que en su momento generaron polémica, pero que ahora le valen reconocimientos.
A principios de 1960 se encargó del diseño de algunos edificios de oficinas en la Ciudad de México, como la Casa del Economista –conocida actualmente como Federación de Colegios de Economistas– en la colonia San Rafael y también en la colonia Roma, y esos fueron solo unas pequeñas muestras de lo que sería su gran herencia a las nuevas generaciones.

EL INICIO DE SU AMPLIO LEGADO EN CAMPECHE

Todo inició a principios de la administración del general José Ortiz Ávila, quien ideó reactivar el proyecto del “Plan Regulador”, que durante el mandato del gobernador, Manuel López Hernández (1949-1955), diseñara el urbanista, Domingo García Ramos, buscando evitar que los automóviles saturaran al centro, y con ello expandir las zonas aledañas mediante el uso de relleno artificial en lo que actualmente es el malecón, siendo una realidad durante el gobierno del doctor Alberto Trueba Urbina, bajo el lema “Campeche Nuevo”.
Durante el año de 1962, Álvarez Ordóñez llegó a Campeche a actualizar el Plan Regulador y entonces el Ejecutivo estatal –estaba en el poder el maestro normalista y militar Ortiz Ávila– le pidió diseñar el Palacio de los Poderes y la Cámara de Diputados, los cuales fueron edificados en un tiempo récord de sólo cuatro meses, entre septiembre de 1961 y diciembre de 1962. Al mismo tiempo, realizó otras grandes obras que modificaron la fisonomía urbana de aquel Campeche que hoy siguen presente.

TITÁNICOS TRABAJOS

Ya con el encargo del general inició con los trabajos para la edificación de los nuevos edificios de los Poderes y la Cámara de Diputados, –actualmente el Palacio de Gobierno y el Congreso del Estado– con los diseños diferentes, más futurista con lo cual Campeche se sumó a la modernidad arquitectónica nacional, en comparación con otros palacios gubernamentales que tenían un estilo neocolonial.
Entre otros trabajos que realizó en Campeche, se encuentra el diseño de La Plaza de la República, donde los ciudadanos se reúnen a dar el grito de independencia, acompañando al Gobernador que realiza la arenga independentistas desde el balcón del segundo piso del edificio que cuenta con el soporte para la campana. Fue algo que sigue generando admiración por sus dimensiones y las figuras patrias con estilos de vanguardia.
Igual el parque “Moch Cohuó” que fungió en aquella época como un espacio de disfrute social entre los campechanos, y que ahora fue desaparecido en lo que corresponde a su diseño original —en el 2019 fue reinaugurado con las nuevas remodelaciones que le hicieron perder el estilo de vanguardia que lo caracterizaba—, pero aún conserva el nombre. En su estructura original contaba con Jardines y lienzos de agua, también con unos elementos laterales decorados con mosaicos por el pintor y muralista, José Chávez Morado, al igual que parte de la fachada del palacio del Ejecutivo Estatal que cuenta con un mural, y que son considerados auténticos tesoros.
Tras culminar con aquellas obras dentro del centro, entre 1963 y 1964 se encargó de edificar otros espacios públicos, pero fuera de la muralla, siendo el Centro Cívico “Héctor Pérez Martínez” –conocido como la Concha Acústica– en el barrio de San Román y el nuevo mercado municipal “Pedro Sainz de Baranda”, los que les distinguen hasta ahora.
En la Concha Acústica, se decantó por un espacio más amplio al aire libre, pues se sabe que existió en la década de los treinta un pequeño foro abierto en San Román, con formas neomayas.
En el proyecto original del mercado principal «Pedro Sainz de Baranda», que ha tenido diversos cambios ante el incremento abrumador de comerciantes, el arquitecto Álvarez Ordóñez edificó el principal centro de abastos de la ciudad con sus cubiertas en zigzag, que permitían una mejor ventilación. Igual se colocaron paraguas de concreto armado para el establecimiento de los ambulantes, –el área conocida como la sombrilla– así como una cubierta ligera para un área de juegos infantiles, aunque la mayor parte del diseño ha cedido a un burdo intento de modernización que quedó a medias y sólo acabo con el versátil diseño original.

MONUMENTOS Y FUENTES

En la misma época del mandato del general Ortiz Ávila, se erigieron monumentos y fuentes que actualmente son representativos de la Entidad, creación de este excelso personaje.
Las principales fuentes modernas del Campeche nuevo las visualizó al futuro y por lo que se les denominó del Progreso, la de la Nacionalización de la Electricidad, la de los Pescadores y la del paseo de los Héroes, que presentaban abstracciones geométricas, y en la que participaron artistas campechanos, como fue el escultor Armando Gil M. Algunas de estas obras han sido demolidas y realizadas réplicas, esto ante la expansión de vialidad en Campeche, como fueron los casos del monumento Al Progreso y la denominada fuente de la electrificación, que incluso fueron reubicadas a otros sitios.
Los cinco monumentos principales que caracterizan a la capital y honran la historia de Campeche y nacional son los erigidos al primer gobernador de la Entidad Pablo García y Montilla —hoy colocado en el periférico que lleva su mismo nombre— que se encontraba en la avenida Gobernadores, de su diseño; a Adolfo López Mateos, Héctor Pérez Martínez, A Resurgimiento y el de la Plaza de la República, que se encuentra frente al Palacio de Gobierno, y que pese a las modificaciones, es conservado.

LLEGAN MÁS OBRAS; EDUCACIÓN Y SALUD
Concluido el palacio de los Poderes, la Cámara de Diputados, las fuentes, y monumentos, el reconocido arquitecto, Joaquín Álvarez Ordóñez, junto a Lorenzo Madero, iniciaron en 1965 con el proyecto de edificación de la sede principal para la Educación en Campeche, siendo el edificio de la rectoría de lo que hoy es la Universidad Autónoma de Campeche —antes conocido como la Universidad del Sudeste, fundada el 20 de noviembre de 1965, para cambiar en 1989—, remarcando con sus ideas futuristas una gran obra que predomina en lo que hoy es el campus universitario. En los alrededores de la ciudad universitaria se han construido otros espacios y la obra original se ha mantenido casi igual, pese a otras por ampliación.
En materia de salud, fue responsable de edificar el Hospital y Centro Recreativo y Deportivo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que actualmente es el Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, ubicado en la frente a la Puerta de Tierra y el monumento a Adolfo López Mateos, en el Circuito Baluartes. Cuya sede hospitalaria ha sufrido diversas intervenciones de actualización para mejorar el sistema de salud.

GALARDONADO
A lo largo de su amplia trayectoria al desarrollo de México y su importante trabajo a nivel nacional e internacional, el arquitecto Álvarez Ordóñez fue galardonado en noviembre de 2019 con el Premio Nacional de Arquitectura 2018, otorgado por la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, fundada en 1868, recibiéndolo de manos del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Son varios los reconocimientos, siendo el último de ellos el otorgado en este año por parte de la Máxima Casa de Estudios —la Universidad Autónoma de Campeche — el doctor honoris causa por su innegable labor en el urbanismo mexicano y la arquitectura, principalmente por el desarrollo del Campeche Moderno que incluye a la universidad.
En la gala en que se le entregó, se entremezclaron recuerdos del antaño y su visión hacia al futuro que le externara a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien presidió la entrega de tan distinguido reconocimiento al arquitecto que hizo posible un Campeche nuevo que aún perdura e incentiva a seguir luchando por concretar un mejor Estado con oportunidad de igualdad para todos.

GALARDONADO
A lo largo de su amplia trayectoria al desarrollo de México y su importante trabajo a nivel nacional e internacional, el arquitecto Álvarez Ordóñez fue galardonado en noviembre de 2019 con el Premio Nacional de Arquitectura 2018, otorgado por la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, fundada en 1868, recibiéndolo de manos del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Son varios los reconocimientos, siendo el último de ellos el otorgado en este año por parte de la Máxima Casa de Estudios —la Universidad Autónoma de Campeche — el doctor honoris causa por su innegable labor en el urbanismo mexicano y la arquitectura, principalmente por el desarrollo del Campeche Moderno que incluye a la universidad.
En la gala en que se le entregó, se entremezclaron recuerdos del antaño y su visión hacia al futuro que le externara a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien presidió la entrega de tan distinguido reconocimiento al arquitecto que hizo posible un Campeche nuevo que aún perdura e incentiva a seguir luchando por concretar un mejor Estado con oportunidad de igualdad para todos.